¿Alguna vez has sentido que no eres lo suficientemente bueno como desarrollador? ¿Como si todos a tu alrededor supieran más que tú y solo estuvieras fingiendo? Si es así, déjame decirte algo: no estás solo.
Recientemente vi un video titulado How Dev Culture Got So TOXIC (Cómo la cultura de los desarrolladores se volvió tan tóxica) de un canal de YouTube que explora exactamente este problema. Y la verdad, me hizo pensar mucho.
El video sostiene que la cultura de la programación, que antes era un espacio creativo y un poco caótico para construir cosas increíbles, se ha transformado en un ambiente súper competitivo donde lo que más importa es demostrar que eres mejor que los demás. Es como si, en lugar de aprender juntos, estuviéramos compitiendo para ver quién es el más “pro”.
Hay una presión para que seamos impresionantes desde el primer momento.
Una de las cosas que más me resonó fue la idea de que ya no se valora el aprendizaje. El video menciona que hay una presión para que seamos impresionantes desde el primer momento y, hacer preguntas de principiantes, está visto como una red flag. Esto es algo que he visto mucho: esa mentalidad de que si no sabes algo eres menos que un “verdadero” desarrollador.
La toxicidad de la que habla el video no siempre es obvia. No se trata de gritos o insultos, sino de comentarios sutiles y pasivo-agresivos. ¿Has oído frases como “es obvio que no has leído el libro de Clean Code”?. Esas pequeñas cosas pueden hacer que te sientas pequeño y que dudes de tus habilidades. El video señala que esta cultura nos hace pensar que, si no usamos la tecnología de moda o no contribuimos a proyectos de código abierto, no somos desarrolladores de verdad.
Pero el mensaje más importante del video es una bocanada de aire fresco. Nos recuerda que los mejores desarrolladores no son los que saben más, sino los que ayudan a los demás a crecer y a sentirse más inteligentes. Los verdaderos “gurús” son los que explican las cosas de forma clara, con paciencia, y no los que te hacen sentir tonto.
Así que, si te has sentido abrumado, o si crees que te estás quedando atrás, este video tiene un mensaje crucial para ti: no necesitas saberlo todo. La clave es seguir aprendiendo, seguir haciendo preguntas y, lo más importante, ayudar a otros.
Este video me recordó que el mundo de la programación es mucho más que código. Se trata de la comunidad, de la colaboración y de ayudarnos unos a otros. Al final del día, lo que realmente importa es el impacto que tenemos en los demás. Y si podemos hacer que alguien crezca, se sienta más inteligente y seguro de sí mismo, habremos logrado algo mucho más valioso que escribir la línea de código perfecta.